Soy madre de un niño con trastorno del espectro autista, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, a día de hoy tiene 9 años y su hermana tiene 4 años.
Desde pequeño le he llevado a la ludoteca del Leclerc y generalmente, con sus más y sus menos, siempre se lo ha pasado bien.
Pero esta vez no ha sido así y quisiera contar lo sucedido:
Por el motivo que fuera, mi hijo no se ha encontrado bien y ha comenzado a desnudarse y a arrojar su ropa, por lo que l@s monitores me han llamado al teléfono para que fuera a buscarle.
Cuando he llegado, mi hijo estaba desnudo y ha comenzado a vestirse puesto que los monitores no se encontraban preparad@s para este tipo de situaciones, en sus propias palabras.
Ha sido un momento duro, como muchos de los que vivimos l@s niñ@s con esta problemática y sus familias.
L@s monitores nos han dicho que ell@s no se encuentran preparad@s para que niñ@s como mi hijo puedan jugar en la ludoteca cuando les dan este tipo de crisis.
Mi hija pequeña también me cuenta que un niño les perseguía y repetía las mismas cosas que decía mi hijo mayor.
Todo ello me lleva a querer reclamar qué en las ludotecas debería de haber también personal preparado para tratar con niñ@s con dificultades como las que os estoy contando.
A día de hoy cualquier persona se escandalizaria si a un niño con autismo no se le permitiera viajar en tren, en avión,... porque la compañía no está preparada para ello.
Pienso que no es normal que no haya personal preparado para que niñ@s con estas dificultades puedan jugar.
No entro a juzgar a l@s monitores que estaban trabajando la mañana que nos sucedió lo relatado, pues tienen razón: no están preparad@s, pero si entro a cuestionarme porqué a día de hoy y cuando a todo el mundo y a nuestro gobernantes se les llena la boca al hablar de sus políticas a favor de l@s discapacitad@s, se considere normal que mi hijo con autismo , Trastorno por déficit de atención e hiperactividad no pueda volver a jugar un rato en la ludoteca del Leclerc de Aranjuez, ni a otra, por si acaso pasa lo mismo.
Y la sociedad se queda tan tranquila porque no va con ell@s: se considera más normal que un niño pueda perseguir por la ludoteca a mis hij@s imitando a mi hijo mayor con autismo qué el hecho de qué mi hijo no pueda volver a jugar en la ludoteca del Leclerc porque su personal no está preparad@.
En fin: sumemos más dolor al sufrimiento y todo porque NO se exige personal preparado para atender niñ@s autistas en las ludotecas.
Pues es hora de que esto cambie: y que el mundo se vaya adaptando a l@s autistas, en este caso exigiendo personal preparado para atender a niñ@s con autismo en las ludotecas y empecemos por donde nos queda más cerca.
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