Finaliza agosto y empieza el nuevo curso escolar, esperamos que también el político ya que nuestra ciudad debe ser el mejor ejemplo de falta de compromiso social para con los ciudadanos votantes.
Escasos dos meses después de constituirse el gobierno de coalición PP-Ciudadanos muchos de nuestros "fatigados" concejales recién elegidos han decidido tomarse vacaciones pese a lo mucho que debía hacerse en Aranjuez tras el "nefasto gobierno socialista", pero oye, que en todos los trabajos se fuma, ¿no?
Algunos no concebimos que a esos escasos dos meses del nuevo cargo hayan decidido que deben tomar vacaciones como cualquier trabajador, pero para gustos los colores, será la ciudadanía la que deba pedir cuentas y responsabilizar a quien sea de su bajo rendimiento laboral.
Ya se van conociendo los cargos y responsabilidades de cada uno, y pasada la euforia inicial del cambio de signo político y el empuje con el que el PP entró a gobernar con medidas tan necesarias como el plan de limpieza, vamos viendo como la cosa se relaja y las aguas van volviendo a donde predijimos algunos que acabarían.
En lo tocante a la comunicación con los medios, un Ayuntamiento debe procurar que toda, y digo toda, la información que genera el Consistorio llegue absolutamente a todos los medios, primero porque la Alcaldesa debe intentar que las comunicaciones oficiales sean transmitidas de manera clara y al mayor número de vecinos, sin seleccionar a quién sí y por qué medios, y a cuales no, sin favoritismos, y segundo porque a los trabajadores de prensa del Ayuntamiento los pagamos todos y se entiende que en democracia todos los medios tienen derecho a esa información oficial y ellos el deber y obligación de facilitarla. Lo contrario no se puede entender.
Esta entrada surge por un hecho en concreto. La semana pasada la Alcaldesa ofreció una rueda informativa sobre el tema del Puente Largo, para aclarar las dudas y problemas que está generando el corte de circulación que conlleva, y que está afectando a un gran número de vecinos y de empresarios de la zona. Pues bien, al contrario de como se venía haciendo hasta ahora, que era que una vez finalizada la rueda de prensa el Ayuntamiento ofrecía una nota de prensa con "los datos y declaraciones que quería hacer llegar a los vecinos", forma habitual para que medios que no hubieran podido ir lo recogiesen en sus informaciones, o bien que por distancia y demás los que no asistiesen lo pudiesen plasmar informativamente, en esta ocasión (y por desgracia en actos de otra índole también ha sucedido) NO facilitaron comunicado oficial alguno de la rueda de prensa, a pesar de la importancia del asunto, ni a día de hoy existe versión oficial del Ayuntamiento de Aranjuez. Al contrario de la Comunidad de Madrid que lógicamente ha emitido un informe de obras, el mismo que este medio ha publicado.
El gabinete de prensa local ha empezado su caminar cargándose de piedras innecesarias en la mochila, y lejos de ser ecuánime está demostrando determinadas carencias que no hacen sino perjudicar la imagen y el trabajo del gobierno local y sus concejales. La comunicación por duplicado de los actos donde acuden PP y C's no se hace bajo el paraguas institucional, como debería ser, sino por separado y cada uno "vende" lo suyo, y lo realmente preocupante es ver que si hay esta disgregación en promocionar la visita a una asociación, qué ocurrirá cuando haya que hacer frente común en un problema realmente importante. Que decir de los socios de investidura a los que parece haberles comido la lengua el gato, unos por inacción y otros por omisión, dan la sensación de estar cómodamente callados y uno de ellos, ha pasado de ser una fuente inagotable de denuncia pública informativa sobre las decisiones de la alcaldesa a estar sumidos aún en el letargo de los 100 días de cortesía, una cortesía que públicamente pocos entienden ya que les está pasando factura al hacerles responsables por aquel voto favorable el día de la investidura. De los otros que decir, llegaron con un objetivo que parecen haber cumplido, dos concejales y un administrativo, poco más, reuniones sindicalistas para cubrir expedientes laborales y de cara a la ciudadanía labor sorda. El resto mudos.
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