Miguel Gómez va a comenzar, en las próximas semanas, a cobrar la tasa de residuos que ha elaborado y que es injusta para vecinos y vecinas
Óscar Blanco: “Lo que debería haber hecho el Alcalde es elaborar un Plan de Gestión municipal de Residuos que marcara los objetivos para cumplir con la directiva europea a la hora de conseguir una reducción sustancial de residuos en la ciudad, con incentivos y bonificaciones a quien fuera cumpliendo con los mismos, algo que esta norma no recoge y que propiciaría que en pocos años esta tasa pudiese desaparecer”
El Gobierno municipal de Partido Popular y Vox, liderado por Miguel Gómez, va a comenzar de inmediato a cobrar la tasa de residuos, lo que coloquialmente se le llama la tasa de la basura. El Partido Popular lleva meses tratando de esquivar su responsabilidad a la hora de cobrar esta tasa argumentando que es una imposición de Pedro Sánchez. La realidad, sin embargo, es otra bien distinta ya que se trata de una directiva europea de 2008, impulsada por el PP en Bruselas, que establecía objetivos ambiciosos para la reducción de residuos municipales.
Estos objetivos se centraban en la reducción del 50% para 2020, el 55% para 2025, el 60% en el 2030 y del 65% en el 2035. En 2018, la Comisión Europea alertó a España de que estaba en riesgo de incumplimiento de la reducción de residuos para 2020, haciéndole un total de 8 recomendaciones, entre ellas la imposición de la tasa. “Este incumplimiento se origina durante el último Gobierno de Mariano Rajoy -Partido Popular-, y esto es lo que provoca que se incluyan en la transposición de ley estas obligaciones de carácter económico”.
El portavoz socialista Óscar Blanco ha aclarado que “la ley aprobada por el Gobierno de España en 2022 que, por cierto, el PP no votó en contra, enumeraba otras opciones para la prevención de residuos, con ciertos beneficios fiscales, por ejemplo”. Para Blanco, “el problema, y ya lo advertimos cuando votamos en contra, es que Miguel Gómez la va a aplicar de manera injusta, ya que no se aplica por una serie de parámetros que serían mucho más equitativos; y lo que es peor todavía, es que se va a cobrar la tasa en relación al padrón municipal, sobre lo que ha generado muchas dudas el delegado afirmando que existen varios padrones municipales, eso es una barbaridad porque, legalmente, solo existe un padrón”.
“No se bonifica ni a personas en riesgo de exclusión social ni a quienes se preocupen por generar menos residuos”, ha afirmado el portavoz, que ha añadido que “al menos, el delegado de Hacienda, José de Ruz, reconoció en una emisora local que esta tasa no estaba incluida en el IBI, como aseguraron de manera permanente exalcaldes y exalcaldesas populares, como José María Cepeda o María José Martínez, a pesar de los constantes desmentidos desde el Partido Socialista”.
Blanco ha lamentado que “Miguel Gómez se apresurase a aprobar por urgencia esta tasa unos meses antes del plazo del que disponía, que era el 10 de abril de 2025, lo que demuestra su profunda demagogia, ya que el cobro va a ser anual porque la cobra desde el 1 de enero y no desde abril que es la fecha en la que entra la obligatoriedad real, lo que demuestra que la única intención del Gobierno municipal con esta tasa es recaudatoria”. Para el dirigente socialista, “lo que debería haber hecho Miguel Gómez es haber consensuado esta tasa y escuchar a la oposición para que fuese más justa, pero no lo hizo y, ahora, las consecuencias de su aplicación la sufrirán los vecinos y vecinas”.
El portavoz ha recordado que “ya expresamos cuando se aprobó que esta normativa tenía elementos clave que la tasa no cumplía, porque debería haberse complementado con un Plan de Gestión municipal de Residuos que marcara los objetivos para cumplir con la directiva europea a la hora de conseguir una reducción sustancial de residuos en la ciudad, con incentivos y bonificaciones a quien fuera cumpliendo con los mismos, algo que esta norma no recoge y que propiciaría que en pocos años esta tasa pudiese desaparecer”.

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