Las zonas ajardinadas y parques públicos de Aranjuez parecen, cada vez, más vertederos
y barbechos, a pesar de los besos y abrazos que va repartiendo el alcalde Miguel Gómez
José María Cermeño: “el estado en el que se encuentra el Pozo de las Nieves es lamentable, viéndose afectadas varias de las áreas de recreo y esparcimiento desde hace seis años, y el Alcalde hace caso omiso a las reiteradas peticiones de arreglo, limpieza y mantenimiento por parte del grupo municipal socialista”
A pesar del cambio en la Alcaldía de Aranjuez, que supuso la salida de María José Martínez y la entrada de Miguel Gómez, nada ha cambiado en Aranjuez, y la prueba más evidente es el estado por falta de mantenimiento en el que se encuentra la ciudad. El abandono, la dejadez y la mala gestión del municipio por parte del nuevo Alcalde sigue siendo uno de los talones de Aquiles el Gobierno que conforman Partido Popular y Vox.
Una de las zonas más afectadas es el Pozo de las Nieves. El concejal socialista José María Cermeño ha expresado que “el estado en el que se encuentra es lamentable, viéndose afectadas varias de las áreas de recreo y esparcimiento desde hace seis años, y Miguel Gómez hace caso omiso a las reiteradas peticiones de arreglo, limpieza y mantenimiento por parte del grupo municipal socialista”.
Para Cermeño, “el actual alcalde está siguiendo la estela de su predecesora en el empeño de abandonar la ciudad, atendiendo solamente las necesidades de las zonas del centro de la ciudad y abandonando a su suerte al resto de barrios, que debe ser que no le interesan para nada”.
El concejal socialista ha lamentado que “ésta sea la manera populista de gobernar, atendiendo solamente lo que se ve y obviando las necesidades de la mayoría de los barrios de nuestra ciudad, permitiendo que día a día veamos un absoluto deterioro de las zonas de ocio de Aranjuez, que muestran un aspecto vergonzoso, condenando a los vecinos del resto de barrios a convivir con la suciedad”. Para Cermeño, “esta es la consecuencia de tener un alcalde que se dedica solamente a intentar mostrar una imagen de cercanía con los vecinos aunque, sin embargo, a la vez les condena al más absoluto de los olvidos”.
Cermeño ha concluido afirmando que “más le valdría al señor Gómez que, en lugar de ir repartiendo besos y abrazos a diestro y siniestro, se dedicase a resolver los problemas que sufren a diario los vecinos, en este caso del parque del Pozo de las Nieves, porque estamos seguros de que, entre beso y beso, se lo agradecerían, a pesar de ser una obligación del Gobierno municipal mantener, cuidar y atender un parque que, más que un parque, parece un vertedero”.

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