Parece que el nombre de este arquitecto no acaba de desligarse del de Aranjuez. Durante cuatro años según indican en la página de Patrimonio Nacional: "2018 y 2022, tuvo a su cargo la Dirección de Inmuebles y Medio Natural de la institución y, por tanto, las intervenciones y mantenimiento de los palacios y jardines reales", lo que incluye por supuesto el Palacio Real de Aranjuez. Sobran las palabras.
El clamor popular de descontento con Patrimonio Nacional, las denuncias públicas del estado del conjunto monumental de Aranjuez, la desidia permanente durante décadas y la permisividad de un deterioro inaceptable hablan por sí mismas. En agosto de este mismo año, un post de Patrimonio Nacional con la figura del Espinario presente en la Galería de las Colecciones Reales levantaba ampollas entre los ribereños, al tratarse de una de las estatuas de los jardines de Aranjuez que nunca han sido devueltas a nuestra ciudad. Parece un buen momento para que Víctor Cageao empiece a compensar los agravios vividos por todos nosotros. Esperaremos sentados o quizá se haya abierto una nueva vía continuando la tan esperada restauración de la Casa del Labrador, aunque fuera por la vía de emergencia.
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