Ayer una seguidora advirtió de que había localizado una araña violinista en su cocina, con foto incluida. En el hilo se aportó valiosa información sobre el tema que resumimos y ampliamos. Jesús Mario Blasco, portavoz de acipa, indicó que podría tratarse de una variante autóctona mucho menos peligrosa, pero la propia seguidora aclaró que desde el Seprona le habían confirmado que se trataba de la araña violinista.
Es importante constatar que araña violinista se llama tanto a la variante originaria de Sudamérica como a la autóctona, lo que puede inducir a confusión. La americana es la Loxosceles laeta y la española Loxosceles rufescens. Ambas son popularmente llamadas violinista, del rincón o del cuadro.
La gran diferencia entre las dos es que la americana es mucho más venenosa y ligeramente más grande pero a simple vista es muy difícil distinguirlas.
Coinciden en ser básicamente nocturna, suele estar en la naturaleza y en general prefiere sitios oscuros y con poco tránsito. Es más activa con el calor .
Es todos los casos es una araña asustadiza, poco agresiva que solo muerde al verse acorralada como sería el caso de estar pegada o aplastada con la piel.
Es altamente venenosa y su veneno produce necrosis de los tejidos, es decir mata la zona afectada. Por eso es tan importante en caso de mordedura intentar capturarla o recoger restos si se ha aplastado y acudir rápidamente al hospital.
Su mordedura produce primero una úlcera que evoluciona rápidamente en las primeras 24 horas. Los primeros síntomas locales son dolor intenso, enrojecimiento, hinchazón, sensación de calor, picazón e incluso la aparición de ampollas en la zona de la picadura.
Se recomienda como primeros auxilios aplicar hielo e intentar inmovilizar al máximo a la persona afectada para frenar la acción del veneno y controlar la temperatura.
También aclarar que la gravedad de la mordedura depende de la cantidad de veneno inoculado, la complexión de la persona, su sensibilidad y otros factores.
Hace escasamente un mes varios investigadores y especialistas españoles publicaron un artículo conjunto sobre el estudio de las mordeduras de este tipo de araña. Sólo se han constatado 4 casos y de diferente gravedad y debidas a la especie peninsular. Recuerdan que es un tipo de araña que siempre ha estado en nuestro entorno y que es muy raro que lleguen a morder, intentando transmitir tranquilidad pero que es importante el conocimiento de ella.
En el caso de la americana sólo se ha podido comprobar su presencia en Vizcaya y en la zona del Mediterráneo.
Recordar que como hizo la persona que proporcionó la información es muy importante advertir a las autoridades competentes, como es el caso del Seprona, para que se pueda hacer un seguimiento de la situación.
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