Es lo más suave que se me ocurre decir del estado de todo el patrimonio de Aranjuez. Llevo casi 20 años visitando Aranjuez y en cada ocasión me sorprende más la desidia y el abandono. Soy un profesional de la restauración de piedra y lo que es evidente y obvio para cualquier persona es más indignante si cabe aún para las personas que trabajamos en el sector. No puedo creerme que no haya opciones para intervenciones mínimas y necesarias. Ver como las piedras son literalmente tiestos para malas hierbas, plantas e incluso una higuera "voladora" es sencillamente inaceptable. La única explicación que me queda es la inacción, dejadez y desidia de los responsables directos de Patrimonio Nacional, que al final será verdad que les importa poco o nada Aranjuez, sumado a la permisividad de las autoridades, no sólo del actual gobierno, sino de todos los que durante estos 20 años han pasado por el Ayuntamiento. Por lo que cabría esperar una reflexión de todos los partidos existentes en el consistorio. Aranjuez que podría ser una ciudad espléndida es una vergüenza para el arte, la historia y la cultura.
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