Si observamos con detenimiento los delitos, es preocupante que el mayor aumento de los mismos se ha producido en aquellos de índole sexual y los relacionados con la ciberdelincuencia. Estos datos deben servir para reflexionar y establecer dónde poner el foco de la acción.
El Ministerio del Interior ha facilitado los datos de criminalidad en aquellos municipios de más de 20.000 habitantes. Gracias a este informe hemos podido conocer que en nuestra localidad se han producido los siguientes delitos:
Desde Acipa no entendemos por qué el Ministerio considera criminalidad convencional y le da exactamente la misma representatividad a un hurto que a un asesinato, o una violación. Entendemos que no tiene la misma gravedad hablar de quitar la vida a una persona o robar una cartera. Dicho esto, podemos señalar que en nuestra localidad se ha reducido con respecto al año anterior (2022) los delitos menos graves y las riñas tumultuarias; sin embargo han aumentado preocupantemente los delitos que el Ministerio considera de origen o contrarios a la indemnidad sexual, 15 en total, de los cuales 2 de ellos han sido agresiones con penetración y los restantes contra la libertad sexual.
Jesús Mario Blasco Blanco, Concejal Portavoz de la Agrupación Ciudadana Independiente ribereña asegura que “estamos ante un problema que debemos atajar. Este tipo de delitos no puede seguir creciendo de esta manera en nuestra localidad. Hay que buscar los medios para intentar, por un lado prevenir este tipo de conductas y por otro, que nuestros agentes tengan más medios a su disposición en este ámbito para poder trabajar con todas las garantías frente a este tipo de delitos”.
Hay otros datos que reflejan un tipo de delitos que está aumentando peligrosamente, que el Ministerio denomina Cibercriminalidad, las estafas informáticas han crecido casi un 30% con respecto al año anterior y la denominación otros ciberdelitos está muy cercana al 40%. “Una tendencia que, al igual que hemos indicado antes, merece un toque de atención por nuestra parte. Hay que educar a la ciudadanía en el uso de las nuevas tecnologías y en las estafas más habituales que se reciben por correo o SMS, que por otro lado, cada vez son más difíciles de detectar. Hay que tender a la especialización de nuestros agentes, tanto en la policía Nacional como en la local; dotarlos de los medios necesarios y escuchar sus demandas para que puedan ejercer su trabajo con total garantías”.

No hay comentarios:
Publicar un comentario