miércoles, 28 de febrero de 2024

Resumen de la sesión informativa sobre el socavón del Barrio de la Montaña



Ayer a las 18,30 h en una de las aulas del colegio Maestro Rodrigo, el delegado de Urbanismo, Ignacio Díaz Toribio, y el arquitecto municipal, Pedro Mejía, ofrecieron una sesión informativa sobre el estado actual del socavón, los estudios y análisis realizados hasta la fecha y compartieron parte de las conclusiones que se derivan de los mismos. 

Cabe destacar que en la reunión no había más de 40 personas, descontando los diferentes concejales de todos los partidos de la oposición y algunos profesionales de prensa. Escasa asistencia que sorprende teniendo en cuenta la incertidumbre y la inquietud que genera la situación en un gran número de familias, y que, desde noviembre en que ocurrió, es la primera convocatoria pública que se realiza desde el Ayuntamiento para dar cualquier tipo de información sobre la situación. 

Parte de los estudios y análisis se  han realizado desde el Departamento de Ingeniería y Morfología del Terreno de la Universidad Politécnica de Madrid. Una serie de estudios muy específicos de prospección del terreno acotados a la zona del socavón, el edificio afectado directamente y el terreno colindante.
También se han realizado comparativa de fotografías aéreas de la zona, y se han recabado testimonios de la morfología de la finca que se ubicaba en origen en la zona afectada. 

De todo ello se concluye que desde hace 40 años se han producido casos puntuales semejantes, que parece tratarse de una alineación de dolinas, cavidad interna formada por la erosión del agua, y que siguen el perfil de un antiguo meandro, que partiendo del socavón bajaría hacia el sur, pasando por el talud y hacia la Academia de la Guardia Civil. 
Se le considera un “fenómeno instantáneo que no avisa”, debido al tipo de terreno se crea una cueva interior que en un determinado momento por una confluencia de circunstancias, como puede ser la lluvia, se agranda y la zona de tierra superior acaba derrumbándose y dejando visible el hueco en lo que se conoce como colapso. 

Se confirma que el socavón, o sinkhole, se ha agrandado y queda parte del mismo debajo del edificio. El hueco inicialmente medía 3 m de diámetro, actualmente cuenta 12 y de no haberse actuado rellenándolo podría haber alcanzado los 45 m. 
Aún queda pendiente una prueba conocida como cross-hole para conocer el estado de los cimientos del edificio afectado. 
También se baraja la posibilidad de monotorizar una zona más amplia con la comparativa de fotos por satélite y hacer un seguimiento de posibles cambios sobre el terreno. 

Siendo conscientes que aún quedan estudios y pruebas por realizar, parece que el socavón es un hecho puntual, y que los edificios de toda la zona de la calle Cáceres que presentan severas grietas y desperfectos no se deben a este fenómeno, o una posible repetición, sino a una deficiente construcción. Pero habrá que esperar a que alguna prospección o estudio de una zona más amplia dé esa tranquilidad de forma segura. 

La exposición se realizó con material gráfico, fotografías e imágenes que resultaron muy instructivas y esclarecedoras.

En la ronda de preguntas parte de los asistentes abordaron la situación de las familias desalojadas, algunos de mejores formas que otros. Lo que evidenció que esta primera y tan deseada reunión carecía de la presencia de la responsable de la otra vertiente de esta desgracia: la humana. Como indicó el delegado de Urbanismo, no era competencia específica suya, por lo que no se entiende la ausencia de la delegada de Bienestar Social, María Mercedes Rico Téllez e incluso la de la propia alcaldesa, cuyo manejo de la situación desde un principio ha sido tan cuestionado, siendo ésta una buena ocasión para dar la cara. Era de esperar que parte de los asistentes abordaran esta cuestión. 

También se les preguntó si tenían una previsión de la extensión de la zona más amplia que pensaban monitorizar o analizar, pero aún no se ha determinado. 
Parece ser que existe cierta seguridad de que la zona de la parada del autobús, a pocos metros del socavón, no reviste peligro.

También se les preguntó el motivo de que el relleno y los estudios hayan sido financiados por el Ayuntamiento, aclarándose que la zona afectada es de propiedad municipal y que se estudiará por parte de los abogados si procede reclamación alguna a la propiedad. 

También se aclaró, ante la insistencia de algún asistente, que las numerosas denuncias que se han presentado en el Ayuntamiento por las grietas y desperfectos en edificios de la zona ya hace años no han llegado a la delegación de Urbanismo, por lo que el procedimiento es denunciarlo directamente a la delegación, que envía una inspección y se toman las medidas pertinentes. 

Otra de las personas asistentes les hizo la observación de que la sesión informativa, que todo el mundo estuvo de acuerdo en su claridad técnica, llegaba tarde y a pesar de que los resultados son de hace poco tiempo, es cierto que ha faltado comunicación directa y comparecencia pública de los responsables, aunque fuera para compartir los pasos a seguir, porque después de conocer los diferentes estudios realizados se hubiera valorado de distinta forma la actuación de la delegación de Urbanismo, no así la inexplicable ausencia de cualquier comparecencia pública de nuestra alcaldesa.

Hubieron más preguntas, todas demostrando el temor y la intranquilidad de los vecinos.

Conclusión: el socavón parece estabilizado, el edificio afectado está pendiente de una valoración para ser rehabilitado o declarado en ruina, no hay certeza absoluta de que no existan otras dolinas en la zona, solo se presupone que siguen el curso de un antiguo meandro del que no se sabe el curso exacto, y la angustia generada por las grietas en otros edificios parece que se deben a defectos de construcción. 
Habrá que esperar a más estudios que puedan asegurar cierta tranquilidad a los vecinos de esta parte del Barrio y que con el paso de los meses no se caiga en el olvido.

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