jueves, 27 de enero de 2022

Intervención les dice a PP y Vox que si quieren privatizar servicios como la jardinería, que recuperen la tasa de basura que eliminaron en 2012

 No hay para más. Los presupuestos del Ayuntamiento de Aranjuez se han aprobado tarde, mal y nacen desfasados, superados por las circunstancias económicas del Consistorio antes siquiera de que empiecen a entrar en vigor. Lo afirma Más Madrid-Somos Aranjuez, pero quien lo corrobora explícitamente es el interventor del Ayuntamiento en sus informes: "de forma sucesiva se viene reiterando la necesidad de incrementar los ingresos a través de la creación de nuevas figuras tributarias (principalmente una tasa de basuras y reciclaje)", dice en su valoración de los recientes presupuestos de 2021.

 Porque, señala literalmente Intervención: "Se pretende evitar tensiones de liquidez en tesorería, con la mente fijada en los próximos años, cuando se llevará a cabo un importante incremento en la amortización de deuda financiera". El origen del problema está en "el incremento del capítulo II, gasto corriente en bienes y servicios", cerca de 20 millones de euros, un 20% más que en los anteriores presupuestos. "Debe ser reducido mediante un plan para los próximos ejercicios", a razón de un millón de euros por cada ejercicio, porque de lo contrario las cuentas volverán a descontrolarse tal y como se descontrolaron durante la anterior etapa de la alcaldesa María José Martínez al frente del Ayuntamiento.
 
No parece, sin embargo, que esto entre en los planes del equipo de Gobierno del PP y Ciudadanos, con el apoyo inestimable de ese martillo contra el gasto público, los chiringuitos y las mamandurrias que es Vox. Bien al contrario. Los 48 millones de euros de gasto que pretende hacer frente Aranjuez en 2022 (porque el presupuesto se llama 2021 pero en realidad es para gastarlo en 2022) suponen un programa expansivo en toda regla, lo cual a juicio de Más Madrid-Somos Aranjuez no tendría nada de malo si no fuera por que hablamos de un gasto electoralista, desorganizado, sin objetivo político ni social alguno y, sobre todo, financieramente suicida, porque no se sostiene en las cifras.
 
Diez millones de deuda con la basura
El Ayuntamiento de Aranjuez tuvo que aprobar, hace ya camino de cuatro años, un Plan de Ajuste con el Ministerio de Hacienda para refinanciar, entre otras cosas, cerca de 20 millones de euros de facturas pendientes de pago con la empresa contratista de la recogida de residuos sólidos urbanos. Esa deuda, acumulada tras años y años de gestión opaca y negligente de diversos gobiernos en Aranjuez, marcó la renovación del servicio e impidió entre otras cosas su remunicipalización. Ahora, como hace ocho años, el gobierno local de María José Martínez junto con Cs y Vox sientan las bases de la futura deuda guardando nuevamente facturas sin pagar e incrementando, nuevamente, la ruina del municipio. A finales de 2020 se debían 8,2 millones de euros a la contrata, que en 2021 se habrán incrementado otro 20%, si atendemos a los balances de gasto publicados en la web aranjuez.es.

No son los únicos. Suministros de energía y agua, inmobiliarias y bancos... 50 millones de euros sólo entre grandes acreedores. También instituciones públicas, la Comunidad de Madrid, para la que se acaba de aprobar una modificación de crédito por valor de 1,6 millones de euros porque los caprichos de la presidenta Ayuso sí que hay prisa por pagarlos. "Se entiende muy recomendable el uso del remanente de tesorería para gastos generales originado en este Ayuntamiento para la financiación de la amortización anticipada de deuda", refleja Intervención en su informe presupuestario. Parte de unos parámetros demasiado optimistas. El plan de María José Martínez y sus socios se basa en subcontratar más servicios municipales, como denuncian estos días los jardineros, encareciendo la factura y acumulando más facturas en el cajón, sobre un "remanente" que en realidad no existe.

Ingresos irreales
Subcontratar, encarecer y generar más facturas sin pagar, porque las cuentas parten, como es habitual en los presupuestos de la derecha, de previsiones de ingresos infladas que soportan capítulos de gasto para los que no habrá liquidez. El caso paradigmático, el IBI, que se presupuesta cerca de los 14,5 millones de euros cuando la recaudación real muy difícilmente supera los 13 millones anuales y cuando, a consecuencia de los efectos de la pandemia, la recaudación de los dos últimos ejercicios está siendo menor. Presupuestan PP y Vox 29 millones de euros en ingresos tributarios para 2021, o 2022, o lo que sea que hayan querido presupuestar. Necesita Aranjuez casi dos años para alcanzar ese nivel de recaudación real.

Más Madrid-Somos Aranjuez exige a la derecha, a la alcaldesa Martínez y a ese azote contra las subvenciones que se supone que es Vox, que no vuelvan a destrozar las cuentas del municipio, que vigilen el estado de los servicios públicos, y que sean más prudentes y menos triunfalistas en sus valoraciones al respecto de la situación económica de Aranjuez. La formación atestigua el malestar cada vez más creciente entre los vecinos con muchos de los servicios fundamentales del ente local ribereño; ni se arregla el Farnesio, ni se mantienen correctamente las calles, ni hay piscinas, ni fiestas, ni una mínima vida cultural o social, ni siquiera unos mínimos servicios sociales porque es casi imposible pedir citas a tiempo. Este marasmo no se soluciona extendiendo pagarés a diestro y siniestro a un año vista de las elecciones; las facturas, tarde o temprano, se tienen que pagar.

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