El domingo fue el aniversario de la muerte de Santiago Rusiñol, 90 años desde que nos dejara uno de los iconos del arte que plasmó la hermosura, palabra muy de aquí, de nuestros jardines y nuestro entorno.
En conmemoración con la señalada fecha, el Ayuntamiento de Aranjuez programó un pomposo acto, bien adornado de banderas de España, para conmemorar la fecha y la vuelta a su ubicación del busto del pintor. Una ubicación que muchos vecinos recuerdan en tiempos rodeada de un jardín, casa de madera y fuentes con peces de colores, que posteriormente pasó a ser una ubicación más austera con un Santiago Rusiñol presidiendo una fuente con chorros de agua verticales, para pasar desde ayer a ser un elemento más de un paisaje adoquinado y flanqueado por los famosos mojones de piedra que perimetran la plaza que lleva su nombre.
Entre tanto, este ultimo viaje del busto de Rusiñol ha costado 7 años de ostracismo en un almacén y 22.000 euros que esperamos alguien explique en que se han invertido, ya que la conservación del elemento de haberse guardado en las condiciones idóneas no debería haber dado más que para una mínima limpieza y puesta en luz.
Nuestro Ayuntamiento sumido en una profunda austeridad, parece ser, no ha sido capaz ni tan siquiera de convocar un concurso de ideas para ver cual podría haber sido aplicable al entorno, o plantearse la instalación de letras con el nombre de Aranjuez como ya vemos en muchas ciudades y que sirven como atractivo turístico para fotografiarse e inmortalizar la visita a nuestra ciudad.
Una vez más hemos perdido una nueva oportunidad de poner en valor nuestro entorno y hacer las cosas bien, de una vez y sin chapuzas posteriores que se nos vayan ocurriendo sobre la marcha, o a demanda del presupuesto de cada momento.
Y sí, hay más formas y formas distintas y diferentes de hacer las cosas que armar un acto de mirarse el ombligo y que quede en la foto del día, aquí una muestra en Sitges https://elpais.com/espana/catalunya/2021-06-06/santiago-rusinol-reclamo-turistico-de-sitges-a-los-90-anos-de-morir.html
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