Editorial: Granados, el concejal de la polémica

 La pasada semana se celebraba en Aranjuez una rueda de prensa informativa a cargo de la portavoz del partido socialista con un hecho muy grave sucedido hace meses, de ser como se cuenta, yo diría que de los mas graves sucedidos en democracia en nuestro pueblo.

Según el Psoe en las comisiones informativas celebradas en el mes de septiembre hubo un enfrentamiento con el concejal de medioambiente José González Granados, en el que según versión de la portavoz socialista Montserrat García, Granados profirió una serie de insultos y acusaciones muy graves donde llegaba a culpar al Psoe entre otros de las muertes a causa del Coronavirus, así como a una concejal socialista de la corporación de reírse de las victimas y fallecidos por esta misma pandemia.

Pero lo grave, entendiendo lo leído como de extrema gravedad venía a solicitud del Psoe de la grabación de la comisión informativa, cuando se les respondía con un informe donde argumenta que por problemas técnicos faltaba parte de la grabación de ese acto, curiosamente según el Psoe la parte donde se producían las graves acusaciones. En definitiva, el Psoe se queda sin una prueba esencial en la denuncia que entendemos pondrán igualmente al existir testigos presenciales que podrán corroborar lo allí sucedido.

Los problemas del Psoe con el concejal del gobierno José González Granados no son nuevos, ya que según la propia portavoz socialista ya tiene antecedentes de agresión a un concejal de su grupo y en la actualidad cuenta con denuncias por acoso laboral. Así como tampoco son nuevos los amparos a comportamientos de dudosa educación (por calificarlo de una manera poco ofensiva) de este mismo concejal en Plenos municipales y demás por parte de la Alcaldesa y de su propio partido.

En política debe primar la transparencia, la educación y las formas, en pleno siglo XXI donde cualquier plataforma registra de forma gratuita incluso el mas mínimo movimiento de personas, que desaparezca un espacio de tiempo de una grabación deja en muy mal lugar a todos los intervinientes, desde los técnicos responsables de la grabación y custodia,  como  a la responsable final la propia Alcaldesa.