Resulta difícil entender, una actuación sobre un bien de interés monumental, con tanta osadía y descaro, pasando por alto los atributos históricos y patrimoniales tan interesantes como se dan en Puente Largo, figura protegida del siglo XVIII. Posiblemente fuera interés personal del monarca Fernando VI, iniciar su construcción en aras de facilitar la movilidad, haciéndola coincidir con el derecho de asiento y patrón de la ciudadanía, en el Real Sitio (en reconocimiento a este suceso, figura un bronce en Puente Barcas).
Construido en los reinados de Fernando VI y Carlos III entre 1757-1765, es el de mayor longitud del municipio, singular y paradigmático en su tipología, entre la arquitectura e ingeniería civil de toda la comunidad madrileña, además de ser uno de los más bellos y de importancia histórica singular del Real Sitio.
A su indudable calidad citada, se añade su emblemático papel de hito sobre el Paisaje, exponente de
armonía estilística, eficaz ejecución y nobleza en el uso de los materiales y soluciones ornamentales. El cuerpo del puente, levantado en piedra caliza de Colmenar de Oreja, evoca una fortaleza extendida sobre el ancho cauce del río. El Puente Largo tras su finalización, fue elemento fundamental del Camino Real de Madrid a Andalucía, transitado por buena parte del reino, y pieza estructurante del territorio. (De Arquitectura y Desarrollo Urbano - Comunidad de Madrid - Tomo IX).
Respecto a los trabajos realizados en Puente Largo, referidos como Reparación de Estructuras promovida por la Red de Carreteras de la Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la CAM, cuyas obras fueron adjudicadas a una UTE de empresas, sin experiencia conocida en trabajos de restauración del patrimonio. Tenemos fundadas sospechas de haber dado por finalizado las obras, al haber desaparecido toda actividad en este tramo, cuando quedan trabajos pendientes de acometer y otros modificar. Resumidamente serian: En el pretil del puente, vanos o huecos sin terminar, acabados de hormigón y enfoscados con mortero cementoso, en duro contraste con la sillería caliza original; pavimento original de canto y losas en estribos eliminado; taludes con piedra cacheada sin terminar; restos de asfalto, brea, pinturas y suciedad en piedra; restos de sillería abandonada sin reponer, etc.
Ecologistas en Acción, lamenta se tomen a chunga o pitorreo padre, por parte de administraciones y organismos públicos, la defensa de nuestro patrimonio cultural inmobiliario, lo poco que pueda quedar. No entendemos como desde la corporación municipal y Servicios Técnicos, se toleran practicas tan irresponsables del “todo vale”, que parece norma de resignación habitual en realizaciones de este tipo; sin declaraciones públicas ni cuestionamiento enérgico del resultado de las mismas y apertura de expediente ¿será en este caso, que es fuego amigo?
Ante las graves deficiencias, que presentan los trabajos fallidos de restauración en Puente Largo (el Ecce Homo arancetano), este grupo ecologista ha interpuesto una denuncia ante la Dirección General de Patrimonio Histórico y Cultural de la Comunidad, solicitando ejerzan el seguimiento y tutela que les corresponde, para que sean finalizados los trabajos, con el mayor rigor y calidad exigible, en éste monumento llamado en su día, el Rey de los Puentes; además de la generosa cantidad de recursos públicos utilizados, cercana a los 22.000.000 €, con resultado final, tan decepcionante.
Puente Largo necesita una restauración integral de todo el conjunto monumental, tanto su arquitectura pétrea, como la glorieta oeste por su espectacular valor paisajístico y cultural.
Degradado y abandonado históricamente todo el entorno, la primera puerta de entrada a la ciudad, alberga tesoros importantes como el observatorio de la rivera del Jarama por un lado (imagen compartida con una importante industria extractiva, reflejo del panorama económico y social de la comarca), y el Soto de las Cuevas por el otro, considerado refugio de aves incluido en el Parque Regional del Sureste (Red Natura 2000). El espectacular mirador circular, descansa sobre una plataforma o terraza, formada por elementos de sillería caliza y balaustrada discontinua del mismo material. Aguas arriba del puente se ubica un bancal con enormes piezas de sillería también caliza, que sirvieron en su época de encauzamiento al impetuoso río; hace años dispusieron unos bancos de piedra por el lugar, encontrándose colmatados de maleza en la actualidad. Aguas abajo, permanece con parte de sus forjados derruidos la Casa de Portazgo (h. 1761), interesante edificio con porche de columnas, cuyo último inquilino fue, el puesto de socorro que Cruz Roja Española tenía en la antigua N-IV.
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