Barbos muertos y un tramo del cauce del río Tajo con sus aguas contaminadas, sin oxígeno, y con un fuerte olor fecal son la consecuencia, hasta el día de hoy, de las obras que Patrimonio Nacional está ejecutando dentro del espacio protegido por la UNESCO del Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad de Aranjuez.
El proyecto “Restauración del tramo de la Ría entre el bocacaz y el aliviadero de la Plaza Elíptica en el Real Sitio de Aranjuez” fue sometido en el año 2019 a un procedimiento de evaluación ambiental simplificada. El Ministerio para la Transición Ecológica emitió una Resolución, el 21 de junio de 2019, en la que manifestaba “que no se prevén efectos significativos sobre el medio ambiente ni sobre la Red Natura 2000, siempre y cuando se cumplan las medidas y condiciones establecidas en el documento ambiental y en la presente Resolución”. Con esta resolución legal la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Ministerio condenaba a muerte a los peces, pues no se garantizaba en ninguno de los informes técnicos del proyecto un caudal suficiente para mantener la vida piscícola, ni el buen estado ambiental y sanitario de las aguas del Tajo en este tramo.
Las obras tienen la finalidad de reparar y consolidar el muro del Patio de Pescadores en el lado norte del Palacio Real, que limita con un brazo del río Tajo, e impermeabilizar el canal del Jardín del Parterre. El deterioro de este muro obedecería a diversas causas, según la información facilitada por Patrimonio Nacional: filtraciones de la red de saneamiento de Palacio, filtraciones del canal/foso que limita el Jardín del Parterre, y cedimiento de tierras que provocan el descalce y deformación del muro debido al agua que circula por los tres huecos abovedados de la cascada de las Castañuelas.
En el siglo XVIII, reinando Felipe V, el maestro aparejador D. Pedro Caro Irogo hizo las obras de encauzamiento y construyó el muro en un plazo de aproximadamente un año; a pesar de sufrir daños y retrasos por las crecidas del río.
En el siglo XXI Patrimonio Nacional prevé 16 meses desde su inicio, en mayo de 2019, hasta su finalización y en la opción elegida se ha optado por mantener sin un caudal suficiente todo el cauce de la Ría. En estos días, con las obras aparentemente paradas, y el tramo del cauce en obras seco, el único caudal que circula aguas abajo es el desagüe de las bombas de achique instaladas, junto al que se acumulan los barbos por ser el único punto accesible y con aguas oxigenadas.
En la Ría existen una serie de valores naturales e históricos, que coinciden en el espacio y en el tiempo, con su utilización por parte de la red de saneamiento de aguas residuales del casco urbano de Aranjuez, y con el cambio en la dinámica del río por la pérdida de caudales debida al Trasvase Tajo-Segura; con lo que cualquier intervención en la zona no está exenta de riesgos, como desgraciadamente estamos comprobando y sufriendo hoy en Aranjuez. En la zona se evacuan puntualmente y en situaciones excepcionales las aguas pluviales y residuales sin tratar del casco urbano de Aranjuez a través del aliviadero que da servicio a la estación de bombeo, que eleva éstas hasta la Depuradora Oeste.
Este tramo es fundamental para el ciclo biológico de los barbos que se concentran todos los años aquí, ahora en mayo, para su reproducción (freza). Entre las especies de barbos presentes, el barbo comizo (Luciobarbus comizus) es un endemismo ibérico categorizada por la UICN como vulnerable y en fuerte declive por la contaminación de las aguas y las presas, existiendo otra especie incluida como vulnerable en el Libro Rojo de los Invertebrados de España (Verdú y Galante, 2006) como la náyade (Potomida littoralis), molusco bivalvo en franca regresión que ha desaparecido de numerosos lugares de la Península y que en Aranjuez se observa que las obras hidráulicas y la contaminación del río son una grave amenaza para sus poblaciones (Araujo, 2008); además el tramo está vedado para todas las especies de pesca atendiendo a su alto valor ambiental en las sucesivas Ordenes de la Consejería de Medio Ambiente sobre establecimiento de vedas y regulación de la actividad piscícola y está protegido e integrado en la Red Europea Natura 2000 (ZEC del Lugar de Importancia Comunitaria “Vegas, Cuestas y Páramos del Sureste de Madrid”).
La lamentable situación en que se encuentra estos días la Ría es el resultado de la Resolución ambiental del Ministerio de Transición Ecológica, que minimizó a priori el impacto de las obras y del proyecto irrespetuoso con el medio ambiente del promotor Patrimonio Nacional. “Los valores patrimoniales objeto del citado proyecto están, en este caso, por encima de los valores ambientales”, se argumenta contra toda lógica o legalidad vigente en la documentación que se sometió a información pública.
Desde la Asamblea para la Defensa del Río Tajo de Aranjuez exigimos a Patrimonio Nacional que garantice en el tramo de la Ría, aguas abajo de las obras, un caudal suficiente para mantener la fauna piscícola del río y un buen estado ambiental y sanitario de las aguas; proveyendo un plan de actuación, ya que las medidas previstas en la evaluación de impacto ambiental del proyecto se han mostrado claramente ineficaces.
Debe además considerarse, que si excepcionalmente por el aliviadero de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales se evacuaran estás de manera accidental a la Ría, ésta se encuentra actualmente con una nula capacidad de dilución de contaminantes por pequeño que fuese el vertido.
La Asamblea también exige a las administraciones competentes en la vigilancia y control del Dominio Público Hidráulico, las especies silvestres y los espacios protegidos, que inicien las actuaciones necesarias para delimitar las responsabilidades en la mortandad de fauna piscícola y la pérdida de calidad de las aguas, y se sancionen las actuaciones que hayan infringido la ley, imponiendo las medidas cautelares necesarias para corregirlo en tanto finalicen las obras definitivamente.
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