En diciembre de 2017, la Junta de Gobierno,
del Partido Socialista, aprobó el proyecto de reurbanización de la calle de las
Flores, en el Nuevo Aranjuez, para que la Comunidad de Madrid lo licitase al
tratarse de una obra pendiente del Plan PRISMA 2008-2011, una obra que la
actual alcaldesa, María José Martínez, no reclamó en su anterior legislatura al
Ejecutivo regional, igual que sucedió con la Plaza Doctor González Bueno, “y
que los socialistas rescatamos porque entendíamos que era una obra más que
necesaria, ya que se trataba de una vía prácticamente sin urbanizar, con un
sistema desordenado de aparcamiento y sin espacios peatonales bien definidos”,
ha expresado el concejal socialista, David Estrada, que sostiene que “lo que no
hizo el Partido Popular lo tuvimos que hacer nosotros mostrando, una vez más,
el compromiso que los socialistas mantenemos con esta ciudad, con un proyecto
serio en el que confiaron la mayoría de los ciudadanos y que no hemos podido
finalizar porque Ciudadanos eligió, con su traición y tradición políticas,
entregar el Gobierno a quien no había hecho nada por esta ciudad”.
La calle de Las Flores ya está abierta al
tráfico, “y ahora fiscalizaremos que las obras se hayan realizado tal y como indicaba
el proyecto y que se haya realizado la inversión de más de 327.000 euros que
estaba comprometida en una obra que debería haber finalizado en 2011, en el
mandato de la señora Martínez”, ha señalado Estrada, que ha afirmado que “lo
que realmente nos importa es que la ciudad crezca, se desarrolle y finalicen
las obras que dejamos iniciadas, como el Plan de Asfaltado o las del barrio de
La Montaña, aunque ahora partidos como ACIPA, que tanto insistió en que se
llevasen a cabo, voten en contra de su desarrollo”.
Las obras que estaban proyectadas en la calle
del Nuevo Aranjuez comprendían el tramo entre la Glorieta del Primero de Mayo y
la calle Jesús, así como la renovación de su firme entre la propia glorieta y
la Avenida de las Artes. Estaba proyectada una calzada de 3,25 metros de ancho
con bandas de aparcamiento en línea de 1,80 metros y con aceras de un ancho
variable de entre 1,85 y 4,50 metros, distinguidas entre las que serán de
tránsito y las que serán estanciales, albergando arbolado y mobiliario urbano.
Además, en el capítulo del mobiliario urbano, la obra planteaba la
incorporación de bolardos y una valla alta peatonal para impedir la invasión de
vehículos en las zonas estanciales, así como papeleras y bancos. Estaba
previsto, también, la plantación de ejemplares de almez, de olmo y de una
variedad de arce. El proyecto incluía también la incorporación de una red de
riego por ambos márgenes de la calle.
El nuevo trazado de la calle de las Flores ha
mejorado las pendientes de aceras y calzadas para poder llevar el agua a los
sumideros sin que se produzcan acumulaciones. Se ha debido proceder, también,
al retranqueo y al refuerzo de los sumideros, así como al soterramiento del
trenzado aéreo sobre postes que existe a la altura del número 21 de la propia
calle de las Flores, así como en los cruces de las calles Santa Inés, Santa
Cristina y en el inicio junto a la Glorieta del Primero de Mayo.
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