Tras la tempestad sufrida hace bien poco, en la memoria reciente las elecciones, la victoria en concejales y votos del PSOE, las negociaciones a dos bandas de Ciudadanos, la creencia infundada de los socialistas en cuanto al apoyo que según ellos ya tenían con Ciudadanos e Inpar para formar Gobierno, el portazo de los del partido naranja, para in extremis apoyar al PP junto con unos extraños socios de investidura como el hasta ahora imparcial Acipa y Vox y hacer alcaldesa a la Popular Martínez, ahora llega la calma. Llega el verano y muchos de los recién elegidos concejales lo primero que han hecho ha sido tras tomar posesión irse de vacaciones, unas vacaciones seguramente merecidas pero poco entendibles con tanto por hacer y tan poco tiempo en esta "nueva empresa".
Entre tanto, algo se va moviendo en la calle. Muchos proyectos heredados del anterior gobierno socialista que erró en la falta de previsión y desarrollo de los mismos, y que ahora otros se apuntan su autoría, y otros nuevos como el caso de la campaña de limpieza integral, algo poco entendible también para un gobierno recién llegado con el margen de maniobra justo, algo que podría no ser entendido por el vecino cuando el anterior gobierno negoció el contrato de recogida de residuos en vigor, y por tanto podría haber tenido una posición de fuerza mayor para haberlo conseguido. Queda claro que lo que se necesita es trabajo, remangarse y ponerse manos a la obra, y no entrar como elefante en una cacharrería a discutir con los vecinos por todo y contra todo el que no te hace la ola mediática.
Tras el sopor veraniego, cuando los señores concejales se acomoden tras sus merecidas vacaciones habrá momento de tratar temas importantes, pulsar la opinión de la calle y ver las posiciones de cada uno de cara al nuevo curso político y la legislatura, que se espera interesante y veremos si duradera en el tiempo.
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