Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante
— Antoine de Saint-Exúpery
Hay despedidas que son solo un hasta luego y nos dejan una huella, un espacio habitado de recuerdos.
Muchas generaciones de niños y niñas que acompañaste en su etapa de Educación Infantil, en Santa Teresa, en el suprimido Miguel Puerta donde tantos momentos entrañables pasaste, y en San Isidro, donde hoy te jubilas.
Toda una vida en las aulas y también en las luchas, porque cuando se quiere tanto a la Escuela Pública, se la defiende en todos los espacios (esos donde siempre has estado presente): en la Plataforma por la Escuela Pública, en los Consejos Escolares y en el sindicato, siempre con esa pasión y convicción contagiante.
Por eso hoy te queremos decir GRACIAS.
Gracias por hacer de tu profesión un campo fértil donde se cultiva el ser y el hacer.
Porque la Escuela se enriquece cuando las maestras creen y construyen.
Esperamos que disfrutes esta nueva etapa como solo tú sabes hacerlo, siempre serás bienvenida a esta tu casa, la Escuela de las puertas abiertas.
En nombre de todas las familias, niños y compañeros que nos hemos cruzado en tu camino.
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