Los desfibriladores han sido colocados en el Centro Cultural Isabel de Farnesio, en las oficinas del Ayuntamiento de Aranjuez, en los Campos de Fútbol Enrique Moreno ‘Lalo’ (El Pinar), en La Piragüera, en el Polideportivo Municipal, en la Ciudad Deportivas de Las Olivas y en el Estadio Municipal El Deleite.
Tal y como establece la normativa, estos desfibriladores están encerrados en vitrinas, que tienen alarma y una serie de carteles identificativos en los que se indican, además, las instrucciones de uso, tanto visuales como sonoras, muy claras y fáciles de seguir.
Todos los desfibriladores disponen de un terminal de comunicación y de un sistema de geolocalización, ya que están conectados de manera permanente a la Red de Emergencias de la Comunidad de Madrid SUMMA 112, “de forma que en el momento de su uso activan la actuación de la red de emergencias de forma instantánea”, ha explicado hoy la concejal delegada de Salud, Lucía Megía.
Cada desfibrilador incluye un kit de RCP desechable compuesto por guantes, mascarilla RCP, rasuradora y tijeras. Solo actúa en caso de parada cardiaca y es imposible que se administre una descarga o que desfibrile a alguien que no lo necesite. Además, disponen de un sistema de autochequeo por telecontrol que garantiza permanentemente el óptimo funcionamiento del aparato.
CURSOS DE FORMACIÓN
De acuerdo a la normativa, estos desfibriladores podrán ser utilizados, además de por el personal sanitario, por aquellas personas que cuenten con la formación adecuada y, excepcionalmente y en ausencia de las anteriores, por el servicio de emergencias a través del teléfono 112, que podrá autorizar a otra persona manteniendo en todo momento la supervisión del proceso.
Desde la Delegación de Salud, en colaboración con SUMMA 112, se han organizado cursos de formación en Soporte Vital Básico (Técnicas de Reanimación Cardiopulmonar) y uso del Desfibrilador Semiautomático entre el personal municipal. Estas sesiones formativas continuarán a lo largo de este año.
La concejal delegada de Salud ha recordado que a muerte súbita por parada cardiaca es una de las más frecuentes, que en la mayoría de las ocasiones ocurre fuera de los centros hospitalarios, por lo que “es fundamental para el pronóstico y supervivencia de una persona que sufre una parada cardiorrespiratoria, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico y la desfibrilación eléctrica precoz hasta la llegada de los servicios de emergencia”.
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