El Pleno municipal de Aranjuez aprobó en marzo de 2016 un Convenio de Colaboración entre el Ayuntamiento de Aranjuez y la Universidad Rey Juan Carlos para la cesión del uso de una parcela en la zona de Las Olivas, frente al actual centro comercial, “con el fin de desarrollar actividades educativas y deportivas en el programa docente de dicha Universidad”. Dos años y medio después, de ese campus deportivo no hay ni rastro y sólo queda año y medio para que ese proyecto vea la luz. En caso contrario, el convenio se extinguirá.
El convenio refleja que “las obras necesarias para la construcción de instalaciones deportivas y educativas en la finca, objeto del presente Convenio, habrán de ejecutarse en el plazo máximo de cuatro años contados a partir de la firma del presente convenio de colaboración”. Resta alrededor de año y medio para que este convenio se desarrolle, de tal manera que como mucho en primavera de 2020 este suelo cedido por SEPES y recedido por el Ayuntamiento a la URJC deberá albergar este nuevo campus deportivo universitario.
Las obras “serán realizadas y financiadas totalmente por la Universidad Rey Juan Carlos, sin aportación alguna de ningún tipo por parte del Ayuntamiento de Aranjuez y, en todo caso, la Universidad asumirá el riesgo de la financiación en función de la inversión realizada, pudiendo recurrir a cualquier tipo de financiación”. En caso de no llevarse a cabo, el inmueble cedido revertirá automáticamente al Ayuntamiento, sin tramite ni requerimiento previo alguno, “sin derecho a indemnización alguna a favor de la Universidad Rey Juan Carlos” y “libre de todo tipo de cargas”.
Aranjuez Ahora teme que ese desarrollo urbanístico derive ya en un retraso irreversible, y que la Rey Juan Carlos no desarrolle este convenio, por lo menos en tiempo y forma. O lo que es lo mismo, que no haya un campus deportivo para nuestros universitarios, con el agravio que ello supone en comparación con otras ciudades madrileñas. Y, por otro lado, que siga muerto un terreno ubicado en un lugar estratégico de nuestra ciudad.
El Convenio señala que la Universidad Rey Juan Carlos proyecta ampliar sus actividades docentes en el Municipio de Aranjuez, “complementando así el desarrollo docente universitario que ya viene efectuando en otros edificios y sedes dentro del término municipal del citado Real Sitio”. La duración del Convenio de colaboración es de 30 años, de los cuales han pasado ya más de dos, “al término de los cuales el inmueble revertirá al Ayuntamiento”, a la espera de posible renovación.
Sin embargo, vista la lentitud en los trabajos de adecuación del hospital de San Carlos, la candidatura ciudadana teme que este nuevo campus de la URJC quede sin desarrollar en muchos años. Las dificultades que encuentran nuestros universitarios para disponer de una oferta cultural, deportiva y residencial en Aranjuez es un lastre para la apuesta por el desarrollo universitario de nuestra ciudad. Estamos a años luz de otras muchas ciudades universitarias.
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