El acto de inauguración ha estado presidido por el director general de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, Francisco Javier Abajo Dávila y ha contado también con la presencia de la alcaldesa de Aranjuez, Cristina Moreno Moreno, y otras autoridades políticas y sociales de Aranjuez y de la Comunidad de Madrid.
La fosfomicina es un antibiótico de amplio espectro, que en su formulación sódica estéril está especialmente indicada para combatir las infecciones hospitalarias severas. Este antibiótico fue descubierto por la propia fábrica a finales de los años 60. Actualmente, Ercros exporta prácticamente toda la producción de este producto a países de la UE, Japón y México, entre otros.
La nueva planta viene a sustituir la antigua planta de fosfomicina estéril que ha quedado obsoleta y triplica la actual capacidad de producción, además permite la fabricación de nuevos productos estériles.
Además de la nueva planta de productos estériles, que hoy se ha inaugurado, el plan de estratégico del negocio incluye otras inversiones, por un importe conjunto de 1,1 millones de euros, tales como: (i) un nuevo fermentador industrial de 120 m3 para la producción de ácido fusídico y eritromicinas, que entró en funcionamiento a finales de 2016, y (ii) la ampliación de la capacidad de la planta de productos de síntesis de fosfomicina y productos derivados de la eritromicina, que se prevé que esté operativa a finales de 2017.
El objetivo de estas inversiones es aumentar la capacidad de producción de las actuales instalaciones de la fábrica que se encuentran saturadas, lo que imposibilita atender a la creciente demanda, y ofrecer productos acordes con las exigencias de calidad de los clientes y organismos reguladores.
La fábrica de Aranjuez, sede de la división de farmacia de Ercros, entró en funcionamiento en 1949 y fue el primer centro de España en producir antibióticos. Su plantilla actual está integrada por 203 personas. En 2016, este negocio facturó 52,86 millones de euros, con un crecimiento del 8,3 % respecto del año anterior, y obtuvo un resultado bruto de explotación (ebitda) de 8,90 millones de euros, cifra un 25,5 % superior a la obtenida en 2015. Estos buenos resultados son fruto de la consolidación del volumen de productos vendidos y el mayor peso que están adquiriendo en el portafolio del negocio la gama de productos con mayor valor añadido.
La fábrica de Aranjuez dispone de sistemas de gestión de la seguridad y del medio ambiente certificados por las normas OHSAS 18001 e ISO 14001, respectivamente. En materia de calidad, su sistema de gestión se basa en la norma ISO 9001 y está asimismo certificada por la FDA («Food and Drug Administration») norteamericana.
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