La alcaldesa de Aranjuez, Cristina Moreno, comunicaba en el Pleno de este mes de noviembre el inicio de los trámites para prescribir todas aquellas deudas tributarias e ingresos atrasados que el Ayuntamiento de Aranjuez no va a poder cobrar. El objetivo, que dejen de constar en los balances contables hasta alrededor de 28 millones de euros de 'saldos de dudoso cobro' correspondientes a retrasos algunos de los cuales se remontan al año 1992, hace ya 25 años. Aranjuez Ahora exige saber a qué conceptos corresponden los importes que vayan a prescribir y pide que se redoblen esfuerzos para evitar que se acumulen nuevos retrasos que impliquen más prescripciones.
El trabajo que ya han iniciado los técnicos municipales implica una elevada complejidad, pues en estos 25 años no se ha realizado todavía un solo expediente de prescripción de saldos de dudoso cobro. La ley obliga ya a eliminar de los balances contables todos aquellos derechos de cobro que no van a poder ingresarse, lo cual además va a acelerar el proceso. Y eso incluye riesgos. En pleno proceso para la aprobación de un Plan Económico Financiero creíble y practicable ahora en marcha en la Corporación, y con los Presupuestos en el aire, es necesario que se considere y haga público este monto de deuda tributaria que el Ayuntamiento no va a poder cobrar porque ya está en plazo de prescripción a fin de poder ajustar debidamente los gastos a los ingresos percibidos por el Ayuntamiento y abandonar las falsas ilusiones que mantienen a nuestra ciudad con una espada de Damocles financiera sobre su cabeza.
En el caso de Aranjuez las cifras son éstas: hay más de 35 millones de euros de derechos de cobro pendiente, de los cuales más de 28 millones corresponden a ese “saldo de dudoso cobro” que hay que limpiar. No obstante Aranjuez Ahora considera fundamental que el proceso no se detenga ahí. Para avanzar hacia una democracia más justa y transparente, las vecinas y vecinos de Aranjuez tienen que saber no sólo el monto total de deuda prescrita y cómo va a afectar a sus vidas esta reducción de previsión de ingresos, sino que deben poder conocer las causas de dichos impagos, a qué conceptos corresponden, de qué sector de la población provienen mayoritariamente estas deudas y qué parte de responsabilidad le toca a nuestra administración en ello. El objetivo, por tanto, debe ser mejorar el proceso de recaudación para que el Ayuntamiento pueda de cara a futuro optimizar sus ingresos en beneficio del conjunto de la ciudadanía.
Aranjuez Ahora entiende que las estrategias a desarrollar, así como la propia gestión política de este problema, no son las mismas si las deudas tributarias prescritas provienen de grandes empresas o grandes propietarios —entre los que desde que estalló la burbuja inmobiliaria y el drama de los desahucios se encuentra en un puesto destacado la banca—, o si por el contrario el saldo de dudoso cobro reposa en su mayoría en las vecinas y vecinos de Aranjuez que más están sufriendo la crisis económica. Es fundamental por tanto la realización de una auditoría de estos expedientes de prescripción de deuda que permita a la Corporación responder estas preguntas y establecer en consecuencia un plan de acción para el saneamiento de las cuentas públicas que sea lo más justo y equitativo para la ciudadanía de Aranjuez.
Aprobada la propuesta de InPar y Aranjuez Ahora
La candidatura ciudadana considera que este proceso tenía que haberse realizado antes, con tiempo, estableciendo un protocolo de máxima transparencia que permita saber qué ha ocurrido con esos 28 millones no cobrados, dos terceras partes del presupuesto anual del Consistorio. La misma calma que tenía que haber guiado la elaboración de unas ordenanzas fiscales viables para 2017, o el debate de los presupuestos del año que viene. Aranjuez Ahora e InPar han conseguido que el Pleno aprobase por unanimidad su propuesta para elaborar de manera consensuada un plan financiero viable que rija los presupuestos de los años venideros. Ahora le toca al equipo de Gobierno mover ficha y sentar a todos los grupos.
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