La inversión en la mejora de la accesibilidad de la estación ferroviaria no está contemplada en la inversión en Cercanías para el núcleo de Madrid, así como tampoco la hay para iniciar duplicación de vías y mejora de frecuencias. Otros proyectos como aquellos dependientes del Ministerio de Medio Ambiente relativos al río Tajo y a la gestión de su cuenca como la rehabilitación del Mar de Ontígola o las pasarelas peatonales seguirán durmiendo el sueño de los justos al menos otro año más
A finales de la semana pasada se presentaban los Presupuestos Generales del Estado para el año 2016. Este próximo año contarán con un aumento global del 4,6% en inversión. Sin embargo, este aumento en las inversiones no se va a notar demasiado en nuestra ciudad, enormemente necesitada de inversión por parte de otras administraciones dado su pésimo estado de tesorería y al buen número de proyectos que esperan a que llegue el dinero para ponerlos definitivamente en marcha.
Entre estos importantes proyectos está el de la accesibilidad a la estación de ferrocarril de Aranjuez, en la que se está ejecutando la segunda fase del plan de rehabilitación relativo a andenes y marquesinas, pero del que nada se sabe en relación a instalaciones adaptadas a personas con movilidad reducida. En el avance que se hizo a principios de verano sobre inversiones en red de Cercanías del núcleo de Madrid, se contemplan actuaciones de mejora de instalaciones y accesibilidad en estaciones como Recoletos, San José de Valderas, Santa Eugenia, Getafe Industrial, Pinto, Pozuelo, Cuatro Vientos, Colmenar Viejo, Las Zorreras-Navalquejigo, Ramón y Cajal, Orcasitas, Alpedrete y Guadalajara, con una inversión de 54 millones de euros, amén del nuevo apeadero de la Tenería en Pinto y las ampliaciones de la red a Illescas o Soto del Real, no estando Aranjuez entre estas futuras actuaciones. Respecto a la largamente anunciada duplicación de las vías para mejorar las frecuencias y sacar mercancías de los Sotos Históricos entre Pinto y Aranjuez, únicamente se contempla la financiación de (más) estudios informativos, algo exasperante teniendo en cuenta que el proyecto lleva sobre la mesa diez años tras aprobarse en el Senado en 2005.
En cuanto a otras inversiones, como las relativas a proyectos largamente anunciados por el Ministerio de Medio Ambiente, como las pasarelas del Puente Verde, Puente de la Reina, Embocador o la rehabilitación del Mar de Ontígola, tampoco aparecen desgranadas en los nuevos presupuestos, lo cual nos hace temer nuevas demoras en la ejecución de los mismos. Tras anuncios que se repetían año tras año de inversiones millonarias, en 2013 la Confederación Hidrográfica del Tajo anunció que iba a sacar a información pública la restauración del Mar de Ontígola, su presa (Monumento hidráulico del siglo XVI, muy deteriorado, catalogada como presa de tipo A y que no se ajusta a los requerimientos actuales de seguridad) las sendas ecológicas, el observatorio de aves y el Mar Chico. Casi dos años después del anuncio, tras no haberse producido ninguna actuación, Hispania Nostra incluyó el monumento y la reserva natural aledaña en su Lista Roja de Patrimonio en Peligro. Se dijo que el proyecto de rehabilitación seguía adelante, estando en impacto ambiental. La realidad es que ni en los presupuestos para los bienes Patrimonio del Estado (al que pertenece la presa) ni en los correspondientes a la Confederación Hidrográfica del Tajo, competente respecto a la masa de agua, aliviaderos y cauce de arroyo de Ontígola aparece partida alguna que haga referencia a estos proyectos. Lo mismo ocurre con el Puente Verde, más necesario que nunca al haberse colocado un vallado que dificulta la permeabilidad entre el Raso de la Estrella y los Sotos y Huertas Históricas de Picotajo, la pasarela del Puente de la reina o la del Embocador. Proyectos y promesas, algunas de ellas ya anunciadas desde hace más de una década y que no terminan nunca de materializarse.
Desde acipa consideramos que ya es hora de que las inversiones se materialicen y se hagan realidad. “Disfrutamos” de la peor línea de Cercanías, una de la que más quejas recibe de España, las mejoras vienen con cuentagotas, y obras tan imprescindibles como la mejora en la accesibilidad siguen sin realizarse, al menos a corto y medio plazo. La accesibilidad, el aparcamiento (calificar el parking exterior, sin iluminación y lleno de escombros, como tercermundista es quedarse corto) Y en cuanto a proyectos absolutamente imprescindibles para Aranjuez si queremos mejorar nuestro Patrimonio y potenciar nuestra ciudad como destino turístico, como son la rehabilitación del Mar de Ontígola o las pasarelas, todo apunta a que al menos tardarán un año más en comenzar a ser una realidad. El equipo de gobierno, desde el diálogo y la lealtad institucional pero con firmeza, debe tomar cartas en el asunto para que Aranjuez deje de estar inmerecidamente en el furgón de cola en cuanto a inversiones, dada su importancia y necesidades.
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