Es lamentable que todos nos enorgullezcamos de la fresa, el esparrago, de que incluso tengamos dominios de internet con su nombre, de nuestras huertas, sotos históricos, paseos arbolados, del Real Cortijo de San Isidro… y a la hora de la verdad no seamos capaces de pelear porque se reconozca nuestra singularidad, tengamos el número de habitantes que tengamos.
Es una lástima que el equipo de Gobierno esté más interesado en hacerse la foto en una ganadería asentada en nuestra localidad, que ha recibido de la Comunidad de Madrid la marca M de producto certificado, que en preocuparse de conseguir a la ganadería ayudas y subvenciones que podrían hacer mejorar y mucho el negocio. Las fotos no generan empleo y riqueza, la posibilidad de acceder a subvenciones agrarias, si.
Actualmente es más fácil llorar por las esquinas, matar al mensajero, decir que no se sabe leer, entre otras lindezas… antes que ofrecer soluciones, explicar en qué se anda trabajando… básicamente lo que el común de los mortales denomina luchar por su ciudad. Lamentamos profundamente que desde hace muchos años en materia agrícola no se haga más que recordar lo que fuimos y no lo que deberíamos ser.... y lamentamos mucho más que se produzcan sistemáticamente transfiguraciones que te hacen decir una cosa en la oposición y tener que defender la contraria cuando llegas al Gobierno.
En lugar de entender las críticas como un acicate para mejorar y redoblar la lucha por conseguir ayudas para nuestro municipio, se opta por la vía de la descalificación. Cuando no se tenía, ni se tiene, un modelo definido de ciudad, la demagogia queda en evidencia cuando se accede al poder. Solamente así se puede entender que desde la oposición se pidiera con vehemencia el reingreso en ARACOVE y una vez en el poder se diga que “ir para nada es tontería”. Solo así se entiende que se pidiera desde la oposición que se tomaran medidas para reconocer la singularísima personalidad agrícola de nuestra ciudad, nuestras huertas históricas, nuestro Real Cortijo de San Isidro, y ya camino de dos años de gobierno aún no se hayan tomado medidas para recuperar ese papel, y qué mejor manera que dentro de la asociación que va a gestionar cuantiosas ayudas de las que no podrán disfrutar ni nuestros agricultores, ni nuestros ganaderos ni nadie que quiera emprender en estas áreas.
Jesus Mario Blasco, Concejal Portavoz del Partido Independiente ribereño afirma que “desde acipa no vamos a poner en duda la capacidad de comprensión lectora del Delegado, pero sí dudamos seriamente de que haya leído una sola línea de nuestra nota anterior. Somos plenamente conscientes de que Aranjuez es rara avis en ARACOVE al tratarse de un municipio mucho más poblado que el resto de integrantes y tener mayor densidad poblacional, pero lo que solicitábamos no era ni más ni menos que desde el Ayuntamiento, y dentro de la asociación, se peleara para que la singularidad de Aranjuez se reconociera. ¿Puede entenderse Aranjuez, su historia, sin reconocer la importancia de su Huerta? ¿Cómo no puede merecer inversiones por su carácter agrícola algo que en su momento fue un hito en la explotación e investigación agraria, como el Real Cortijo de San Isidro?
Hay que decir que desde la Delegación de Urbanismo de Aranjuez se lucha con buen criterio (también a iniciativa de acipa) porque se reconozca la singularidad del casco histórico para poder acceder a ayudas para la rehabilitación edificatoria y la regeneración urbana, y se lucha tras la adhesión a un plan gubernamental que aún no nos reconoce dicha singularidad… pero se lucha desde dentro, que es como se tiene que hacer. En cambio, con la agricultura se ha optado por la técnica del avestruz, en lugar de hacerlo desde ARACOVE, que es desde donde se debería plantear la lucha. Nosotros habríamos solicitado el reingreso, cosa que el Gobierno actual no quiere, habríamos peleado por conseguir que nuestra localidad se reconociese como agraria… ¿tendría sentido si no el nombramiento de Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad?
“Ahora parece que todos queremos un río con agua solo para que pase por Aranjuez, cuando debería regar nuestra huerta, nosotros confiamos en que la agricultura podría ser una fuente generadora de empleo, riqueza y renombre, tenemos la capital muy cerca, tenemos la fama de nuestras tierras y productos… acipa trabajaría por recuperar todo lo que fuimos… otros prefieren lamentarse y decir que no se puede… afortunadamente no todos somos iguales, sepamos leer o no”.
