A muy de mis pesares , no me ha quedado más remedio de pedir que ustedes tomen el tema del emigrante retornado, ya que somos las semillas que España sembró en las grandes emigraciones de la guerra civil en 1936, finales de la segunda guerra mundial y de los años 60, ahora los hijos, nietos y bisnietos están retornando a sus raíces, con la gran peculiaridad que en más del 90%, regresan con valores y principios inculcados por sus padre sobre España sus costumbres, historias en este caso similares que sucede en Portugal o Italia donde la emigraciones fuero masivas.
En los consulados, le hablan a uno de programas de reinserción por ser al fin y al cabo españoles, le hacen gastar tiempo y dinero en cantidad de papeles que cuando llegas aquí a la delegación de Madrid, prácticamente te dicen que eso no tiene ningún valor y que ellos deciden si te dan algún apoyo o te hacen sentir que estorbas en esta sociedad, donde a claras luces faltan valores y principios de convivencia.
Ante la grave situación que se vive en Venezuela, opte por venir a la tierra que vio nacer a mis padres, por desgracia ya mi padre fallecido, lo traslade en cenizas ya que esa fue su voluntad de que no lo dejara solo en esa tierra gobernada por delincuentes, pero si logre sacar a mi madre con 84 años de edad, increíblemente España a través de España salud en el extranjero si cubre los gastos de entierro al igual que otras naciones de la Unión Europea. Mi madre el 17 de diciembre pasado presente una pancreatitis aguda, que finalmente el 31 de diciembre a las 5,30am terminan con su vida, tras acudir al ayuntamiento los días previos, jamás se me informo que No abría ningún tipo de apoyo, incluso la Doña Helena siempre me informo que de presentarse el lamentable hecho me dirigiese a su despacho ya que ella entendía nuestra condición de emigrante retornado y el poco tiempo que estamos en España.
Mi humillante sorpresa fue, que la jefe de servicios el día 02 de enero del presente año, la Sra. Laly me dice que eso es totalmente falso y que es mi responsabilidad cubrir con dichos gastos, incluso llego a decir a pesar de negarlo el día 07 de enero, que era muy fácil a los españoles en el extrajeron venir a morirse aquí y los ayuntamientos asumir dichos gastos, a pesar de demostrar como me pidió doña Helena, que tanto mi madre como yo NO teníamos vienes hereda bles en España, ni declaración de renta en el fisco nacional, optando dicha señora en darme un teléfono de un tanatorio, y que yo resuelva con ellos ya que no tengo ni los 6 meses en Aranjuez y ellos tampoco tienen que ver si soy o no emigrante retornado.
Incluso la trabajadora social del hospital del Tajo doña Raquel, junto y el departamento legal del hospital hablan y envían correos al ayuntamiento el día 29 sin tener respuesta a la solicitud.
Por otro lado las empresas de seguros, por su avanzada edad tampoco la quisieron asegurar, pero en cambio si al resto de la familia, incluso hasta mi hija de 07 años, que indignidad, que otros países de la Unión Europea como Portugal, si cubran los decesos de sus inscritos.
En las dos cartas que les adjunto a este escrito, verán que hasta ofrezco pagar con trabajo esos gastos, que No quiero nada regalado y si la incineración que sería en Pinto, es mas económica estoy dispuesto, pero lo que no quiero que a mi señora madre se me vote a una fosa común como si fuese un animal encontrado en la vía pública.
Favor asesorarme, ya que al igual que yo habremos miles de emigrantes retornados, con crianza y valores católicos, cristianos llenos de valores y principios que parecen haberse perdido en esta sociedad moderna llamado países del primer mundo.
Si hay un vacío legal ante el emigrante retornado de la tercera edad, que sea un tribunal que aclare si se toman medidas especiales en estos casos, cuando uno cumple con todos los tramites de su nacionalidad Española, para salir de un país con hambruna, escasez de medicinas y donde los medios indican que hasta los burros y perros los están vendiendo para ser comidos por los habitantes.
Esperando algún tipo de apoyo, para que otras familias recién llegadas no pasen por este mal rato, ya que nadie espera perder un ser querido en dichas circunstancias, queda de ustedes;
Atentamente,
José Luis Pombo Soler